SERVICIOS DE
Psicoterapia
¿Qué es la psicoterapia?
La psicoterapia es un tratamiento con base científica. La relación entre la persona que la solicita y el terapeuta se basa en el diálogo y el uso de técnicas, recursos, tareas y ejercicios que ayudan a la persona a mejorar significativamente su bienestar. Es importante tener claro que se requieren una gran habilidad y conocimiento por parte del terapeuta, pero también —y es muy importante— un compromiso por parte de la persona para que el tratamiento sea exitoso.
La psicoterapia es un proceso en el que ambos se implican —¡ambos!—, y si lo que buscas es algo rápido que se resuelva en una sola sesión, te diré que es muy difícil que un malestar gestado durante días, meses o años pueda desaparecer tan rápido. Aquello que nos limita, los pensamientos, las emociones y los sentimientos que duelen suelen seguir patrones —conductas repetitivas—, y suelen estar relacionados con cosas que hemos vivido o con carencias como la falta de recursos para gestionarlos mejor. Así que si lo que buscas es “que se resuelva solo y rápido”, no es una buena opción para ti. Pero ¡ojo!, una psicoterapia tampoco tiene que ser eterna: tiene que ser específica para lo que se demanda, y cuando el objetivo se ha conseguido, se termina. Cuando se vuelva a necesitar, si es que ocurre, empieza otro proceso… Al menos así es como a mí me gusta trabajar y como mi formación lo contempla. Personalmente, no veo el sentido a realizar terapias de, por ejemplo, 2 años con sesiones regulares cada 15 días —o incluso semanales. Los cambios requieren tiempo, integración y perspectiva.
Además, lo que se pretende es dotar a la persona de recursos y empoderarla para que viva mejor su vida, con menos sufrimiento, y que sea autónoma y capaz de afrontar y resolver sus dificultades. Pienso que un terapeuta no debería crear personas dependientes sino capaces, para poder caminar dejándose ir de la mano que les ha acompañado. ¡Así de simple!
Particularmente, no suelo emplear términos como terapia, diagnóstico, paciente o enfermedad. En psicoterapia hay muchas maneras de tratar y prefiero hablar de personas; utilizo la palabra acompañar. En definitiva, así es como veo el rol del psicoterapeuta: aquel que camina a tu lado, de igual a igual.
Un psicoterapeuta ni tiene la solución a tus problemas, ni superpoderes. Descubrirá a tu lado la mejor manera de ayudarte a sentirte mejor o te proporcionará los recursos para ello. Quizás te ayude a afrontar las situaciones que te quedan grandes o te desbordan de forma más eficaz y adaptada. Quizás simplemente te ofrezca un espacio donde poder expresar tu dolor.
Sea como sea, como psicoterapeuta te puedo asegurar que no somos seres extraordinarios, que tenemos emociones y que no pasamos por la vida sin caer… Yo caigo, siento, aprendo, integro, miro, adquiero y sigo adelante. La diferencia es que a mí todos estos procesos me apasionan y he decidido hacer de ello mi profesión. Es decir, que he aprendido a caminar, y además, por el camino he podido aprender conceptos y técnicas específicas que me han ayudado y que pueden ser útiles para los demás. Cuando todo ese conocimiento se hace tuyo y lo puedes compartir con los demás, las probabilidades de que un proceso terapéutico sea exitoso se multiplican, porque ganas habilidades y recursos por parte de alguien que los conoce en primera persona y se vuelven tuyos. Todo ello facilita una psicoterapia enriquecedora que lleva a un cambio positivo que al sustentarse en ti, tus recursos, tus aprendizajes y tu nueva mirada, perdurará en el tiempo y te harán sentir más capaz.
¿Qué tipos de psicoterapia existen?
Como en la mayoría de disciplinas existen muchas y variadas maneras de ejercer la psicoterapia. Para los que nos dedicamos a ello es fácil reconocerlas a todas, pero para aquellos ajenos al mundo de la psicología y la psicoterapia, entender tanta diversidad puede ser una tarea más compleja. Para que te hagas una idea, algunos de los modelos más practicados, estudiados y desarrollados que existen son: el modelo psicoanalítico o psicodinámico, el conductual o cognitivo-conductual, el humanista o existencial-fenomenológico, el constructivista, el sistémico o el transpersonal. Suena a chino, ¿verdad? Por suerte, te diré que actualmente todas estas corrientes psicoterapéuticas tienen muchas cosas en común y es fácil encontrar información sobre sus postulados, eficacia y profesionales en internet. Cada una de estas líneas requiere una formación muy específica con una duración de entre 3-4 años, por norma general, además de los 3-5 años de formación universitaria previa.
Si has dedicado unos minutos a leer la sección “sobre mí” de la web, ya sabrás que mi formación en psicoterapia es sistémica.

¿Qué es la psicoterapia o enfoque sistémico?
Es un modelo que tiene por objetivo disminuir el malestar cambiando las dinámicas relacionales que las personas tenemos. Por eso también se conoce como el enfoque relacional —porque se basa en las relaciones, que pueden ser de todo tipo, desde la pareja, familia o trabajo hasta la relación con uno mismo.
A diferencia de otros modelos más analíticos, como el psicodinámico, es un modelo altamente práctico. No se centra en el diagnóstico y el sujeto de este, sino en identificar patrones disfuncionales en todo el contexto. La mirada es integradora y todo malestar o síntoma tiene un origen multicausal.
Tiene además una mirada circular y no lineal sobre las cosas, factor que enriquece mucho las posibilidades de trabajo terapéutico. Para entendernos, en la interacción Pepe chilla a María y María llora, una lectura lineal sería la de causa-efecto, o sea, María llora porque Pepe chilla. Si quisiéramos cambiar la situación con la mirada lineal solo trabajaríamos con Pepe, porque él es quien causa que María llore. Pero las relaciones son mucho más complejas que esa causa-efecto, y las dos conductas se dan a la vez —chillar y llorar—, así que en sistémica se habla de circularidad: ambas conductas se alimentan. Si desde la sistémica queremos cambiar la situación también podemos trabajar con María, o de hecho, con cualquiera de los dos que interaccionan; cambiando un elemento del sistema, se cambia todo el sistema. Esta es otra de las premisas sistémicas y de ahí su nombre —de la totalidad de un sistema o relacionado con él.
¿Cómo son las sesiones?
Las sesiones tienen una duración aproximada de 1 hora. De todos modos, la primera visita dura 1 hora y media porque se necesita más tiempo: es una primera toma de contacto, se identifica la demanda de la persona, pareja y/o familia —es decir, el motivo de consulta— y se recogen las primeras informaciones necesarias. Todo ello le sirve al psicoterapeuta para entender la situación y realizar las primeras hipótesis sobre el caso, además de diseñar las primeras estrategias a seguir. En general, las personas desean abrirse y expresar lo que llevan tiempo gestando en su interior. La primera sesión es la primera oportunidad que tienen muchos para expresarse, y se nota. Ofreciendo un tiempo extra podemos garantizar que sean escuchados y que recibamos la información necesaria para acompañarles.
Durante las sesiones el diálogo toma el papel principal, aunque si el psicoterapeuta lo ve oportuno, hará uso de técnicas específicas que pueden no sustentarse en el diálogo, como los dibujos o las esculturas. Al finalizar la sesión, se acuerda la próxima visita, generalmente a los 15-21 días, en función de la demanda y del caso particular, y se pueden pedir tareas o ejercicios a realizar entre sesiones, cuyo objetivo es seguir trabajando fuera de consulta. Siempre son tareas de baja dificultad y a realizar de manera voluntaria. Un ejemplo sería escribir como te sientes ante una situación de estrés, hacer un registro de las veces que una pareja discute o mantener una conversación con una persona significativa.
¿La psicoterapia sistémica solo sirve para trabajar con familias?
La sistémica se conoce como Terapia Familiar Sistémica, porque en sus orígenes, la necesidad del momento hizo que apareciera para el trabajo con familias —fue algo muy innovador. La família es un sistema, pero existen muchos otros como los amigos, el trabajo, la escuela, etc. Como la pareja es la primera etapa en la formación de una familia, a los terapeutas familiares se les denomina también terapeutas de pareja. Sin embargo, el modelo es aplicable a cualquier situación o ámbito, porque las personas somos seres sociales que nos relacionamos dentro de unos sistemas.
De hecho, hace ya unos años que surgió el modelo TIS —Terapia Individual Sistémica—, de mano de grandes expertos sistémicos. Esta nueva aproximación es aquella que utiliza las premisas y conocimientos del modelo relacional para centrarse en el trabajo a nivel individual.
¿Qué tipos de acompañamiento psicoterapéutico puedo ofrecer?
Con mi formación sistémica te puedo acompañar en procesos de Psicoterapia Individual, Familiar y/o de Pareja.
Además, tengo formación específica en el acompañamiento terapéutico en procesos de duelo y, junto con las tres anteriores, serían las 4 áreas de intervención en las que me he especializado.
En las siguientes secciones puedes ver en qué casos concretos está indicada cada una de ellas y en qué consisten. Para cualquier duda o aclaración siempre puedes contactarme.