Psicoterapia de pareja
Vivimos en una sociedad regida por las prisas, el estrés, el cambio, las frustraciones… y los beneficios de la psicoterapia de pareja son múltiples y variados. La pareja es un sistema relacional complejo que precisa mucho esfuerzo, energía y motivación para mantenerse funcional. Además, a diferencia de lo que muchas personas creen, el amor no es razón única y suficiente para mantener una pareja; una relación de pareja no nace de un flechazo, y de hecho, solo las primeras interacciones entre los miembros se asientan en ese flechazo, pero la relación de pareja se construye. Es un ente propio, dinámico, que no deja nunca de necesitar reajustarse.
¿Cómo se construye una relación? Pues mediante la comunicación, la superación de obstáculos, la capacidad de ponerse en los zapatos del otro, de entender sin juzgar, de saber escuchar —sin centrarte demasiado en lo que quieres decir después—, de ofrecer un espacio de cuidado al otro y a uno mismo. Las diferentes experiencias vitales que sus miembros van atravesando, tanto de manera individual como de manera conjunta están a la base de una relación, junto a las diferencias entre sus miembros, la humildad de asumir los errores o de pedir perdón si es necesario. En otras palabras, nace de los aprendizajes adquiridos, y efectivamente de la afectividad, el humor y la confianza entre quienes la forman.
Ante una dificultad, muchas parejas no saben como seguir adelante y terminan por romper la relación sin haber siquiera intentado encontrar una manera. He visto parejas superar infidelidades que les han hecho salir mucho más reforzados, confiados y enamorados, pero también he visto parejas romperse por no estar de acuerdo en el tiempo que cada uno dedicaba a la relación. Y es que, en realidad, no es tanto lo que ocurre lo que determina el desenlace, sino aquello que hacemos con lo que ocurre. La terapia ofrece una perspectiva diferente que la pareja no puede adoptar por si misma, y por ello puede ser una nueva oportunidad.
Pocos motivos hay por los que la terapia esté contraindicada: en caso que no haya amor, pues el amor debe estar presente —es el motor que os dará fuerzas para trabajaros y superar las dificultades—, y en casos de violencia o abuso. Para todo lo demás es muy efectiva y sirve como vía para adquirir aquellos recursos que la pareja necesita y que una vez suyos llevará consigo para siempre.
¿Que se puede trabajar en terapia de pareja?
- Dificultades de comunicación.
- Infidelidad.
- Celos.
- Insatisfacción sexual.
- Dificultades con la familia de origen y/o extensa.
- Agresividad.
- Separación y divorcio.
- Dificultades de parentalidad.
- Dificultades y diferencias culturales.
- Estrés laboral que afecta la relación.
- Cambios vitales estresantes: embarazo, duelo, nido vacío, jubilación, etc.
- Infertilidad.